martes, 23 de diciembre de 2014

Reseña del disco "El Fuego" - El Hagabal (Diciembre 2014)



"Cuentan los hombres dignos de fe (pero Ála sabé más)que en los primeros días hubo un rey de las islas de Babilonia que congregó a sus arquitectos y magos y les mando construir un laberinto tan perplejo y sutil que los varones más prudentes no se aventuraban a entrar, y los que entraban se perdían. Esa obra era un escándalo porque la confusión y la maravilla son operaciones propias de Dios y no de los hombres" (J.L.Borges, Los dos reyes y los dos laberintos) Una vez más es una cita de Borges la que explica, sintetiza y guía el camino hacia la resolución de lo complejo. ¿Por qué habló de complejidad sí es música? ¿O es mucho más? Sí, es mucho más. Sin dudas. El disco El Fuego de El Hagabal plantea una discusión/charla sonora entre un rock psicodelico con aristas stoner como en el track nº 1 "El Gitano" o "El Primero" y un folk acústico como en "Fuego Soy" o "Era el fuego"; sin perder nunca la textura propia del rock fusión jazz al que nos tiene acostumbrados El Hagabal. Y aquí la maravilla de la que hablaba Borges, porque todo se condensa en "El Hagabal", el resultado es un disco intimista, propio, auténtico.Es un disco cálido en donde cada track anticipa al próximo. Cuestión que lo convierte en una verdadera obra en el sentido de que cierra en sí misma y se unifica en una sensación particular para el escucha. Y aquí, compañeros de la crítica. Periodistas. Como en la cerveza o el vino. El diagnóstico de una obra de Arte, como bien nos enseño Walter Benjamin, se debe hacer con las primeras impresiones, cuando aún esta caliente el cadáver. Cuando aún no se nos acostumbró el oído. ¿Y que impresión me dejo "El Fuego"? ¿Que sensación? Les comento: Yo lo viví caminando y a veces corriendo en un laberinto, como una verdadera metáfora borgeana, Y cuando parecía haber encontrado la salida y me sentía cómodo en uno de los pasillos, de pronto los muchachos pegaban un volantazo de wawas, platillos y revirados redobles como en "Pezón" o en "Bárbarie" y parecía no existir final ni nada previamente conocido. Está es la confusión y la maravilla o la maravilla de la confusión de la que hablaba el cuento de Borges. Y frente a la pregunta de ¿Porque hay tanta magia en este disco? Aquí les dejo mí hipótesis. El emperados Romano Marco Aurelio escribió alguna vez que "Nada explica más a la verdad que la duración" y aquí tenemos una banda, un trabajo y una conexión de años luz en donde el disco "El Fuego" es uno de sus frutos. Quizás me he vuelto viejo, padre y muy historiador; porque se me da por dejar siempre alguna moraleja para los que vienen. Y aquí va: Les advierto a las nuevas generaciones de músicos que para que haya fuego primero hay que tener madera y buena, hay que tomarse el tiempo necesario para que encienda y que ese fuego de calor, que no sean solo chispas y luces. Porque al fin y al cabo, la verdadera cuestión es que una obra de arte de calor, que genere energía como ocurre en este disco. 
                                                                                                       Giorgios Scratch

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